Presenciar un ataque epiléptico puede ser impactante, pero es importante mantener la calma y tomar medidas para ayudar a la persona que está teniendo la convulsión. Aquí hay algunas pautas sobre cómo actuar ante un ataque epiléptico:
- Permanece tranquilo: Mantén la calma y trata de mantener la serenidad. La mayoría de las convulsiones epilépticas son de corta duración y no representan una amenaza inmediata para la vida.
- Asegura el entorno: Elimina cualquier objeto cercano que pueda representar un peligro para la persona durante la convulsión. Retira objetos afilados o peligrosos y coloca cojines o algo suave alrededor para proteger la cabeza.
- Coloca a la persona en el suelo: Ayuda a la persona a sentarse o acostarse en el suelo para evitar caídas. Ponla de lado para permitir que cualquier fluido salga de la boca y evita la obstrucción de las vías respiratorias.
- Protege la cabeza: Coloca algo suave, como una prenda doblada, debajo de la cabeza de la persona para evitar lesiones en la cabeza durante la convulsión.
- Afloja la ropa ajustada: Si es posible, afloja la ropa ajustada alrededor del cuello de la persona para facilitar la respiración.
- No restrinjas los movimientos: No intentes contener los movimientos de la persona durante la convulsión. Esto podría causar lesiones a ambos.
- Observa la duración: Observa la duración de la convulsión. Si la convulsión dura más de cinco minutos o si se repiten varias convulsiones sin que la persona recupere la conciencia entre ellas, busca ayuda médica de inmediato.
- Proporciona apoyo después de la convulsión: Después de que la convulsión haya terminado, coloca a la persona de lado para facilitar la respiración y mantén la calma mientras se recupera. Es posible que la persona esté confundida o somnolienta después de la convulsión.
- No introduzcas objetos en la boca: Evita introducir objetos en la boca de la persona durante la convulsión. Contrariamente a la creencia popular, no hay riesgo de que la persona se trague la lengua.
- Ofrece apoyo emocional: Después de la convulsión, brinda apoyo emocional a la persona. Puede sentirse cansada, confundida o avergonzada.
Es importante recordar que cada persona es diferente, y algunas personas con epilepsia pueden tener necesidades específicas durante y después de un ataque. Busca ayuda médica si es necesario y sigue las recomendaciones del equipo médico de la persona con epilepsia.